DIETAS ANTICANCER

Albeiro Sotelo MD esp. Medicina Interna

DIETAS ANTI CÁNCER

Según el Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos, sustancias químicas como la acrilamida, que se encuentran en alimentos cocinados a altas  temperaturas como papas fritas, papas a la francesa, carnes, entre otros, los edulcorantes, el agua fluorada, el consumo excesivo de sal, de alcohol, el uso de tabaco, el bajo consumo de frutas y verduras, la obesidad  se relacionan con  mayor riesgo de aparición del cáncer.

El consumo frecuente de frutas y vegetales,  el evitar el consumo de alimentos procesados  —carnes,  jugos artificiales, —de alcohol, cigarrillo, mantenerse en un peso normal y la actividad física  disminuyen el riesgo del cáncer (Cervera,2014)[1].

Según la Agencia Internacional para la investigación del Cáncer, considera que el consumo de  carne procesada como —salchichas, hamburguesas o embutidos —aumenta el riesgo de sufrir cáncer. Se calcula que el consumo diario de 50 gramos de éstas,  aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%. La carne roja también podría tener  un efecto carcinogénico (Domingo,2016)( Bouvard,2015)[2, 3].Pero, según Christopher Wild, director de esta agencia, hay que tener en cuenta también el valor nutricional de las carnes rojas.

Cuando se está con sobrepeso y de manera intencionada se logra bajarlo, disminuyen rápidamente los niveles circulantes de marcadores biológicos  del cáncer y la incidencia de éste (Byers,2011)[4].

Referencias: 

[1] Cervera, M.M., Influencia de la alimentación en el cáncer Informe Técnico 916  de la  OMS/FAO publicado en 2003 2014.

[2] Domingo, J.L. and M. Nadal, Carcinogenicity of consumption of red and processed meat: What about environmental contaminants? Environmental Research, 2016. 145: p. 109-115.

[3] Bouvard, V., et al., Carcinogenicity of consumption of red and processed meat. The Lancet. Oncology, 2015.

[4] Byers, T. and R. Sedjo, Does intentional weight loss reduce cancer risk? Diabetes, Obesity and Metabolism, 2011. 13(12): p. 1063-1072.

[5]  Estruch, R., et al., Primary prevention of cardiovascular disease with a Mediterranean diet. New England Journal of Medicine, 2013. 368(14): p. 1279-1290.